Yuka es una app que está de moda. Su intención es el análisis de los ingredientes de la comida y los cosméticos. Tras ello, se elabora una puntuación en base a los supuestos riesgos para la salud.
En esta entrada me centraré en mi visión como dermatólogo del análisis que hace Yuka de los productos cosméticos.
Índice del artículo
Por qué Yuka interesa al paciente
La sociedad quiere estar cada vez más informada. Se preocupa más de la seguridad de los productos que utiliza.
Lo malo es que, en muchas ocasiones, las fuentes de las que obtiene la información no son las adecuadas.
Como dermatólogo, Yuka me ha parecido muy interesante. Al fin y al cabo, valora productos que prescribo a mis pacientes todos los días.
Los creadores de la aplicación dejan claro que no valoran los cosméticos en función de su eficacia sino en función de los ingredientes que tienen. Y aquí es donde veo el principal fallo de la aplicación.
Analizando la app Yuka
Tras realizar un breve análisis de algunos productos conocidos, he podido comprobar que Yuka pone puntuaciones de forma mal ponderada.
Si un producto contiene, por ejemplo, dos ingredientes considerados como «posible disruptor endocrino», la puntuación se desploma, aunque la concentración de esas sustancias sea mínima y el producto sea seguro (como lo son la inmensa mayoría).
Lo curioso de Yuka es que utiliza referencias bibliográficas al pie de las explicaciones, y eso le da también un toque «científico». Pero cuando vamos a ver los artículos originales vemos que muchas veces los estudios lo que en realidad concluyen es que dichos compuestos son seguros para su uso en humanos. Todo ello está mezclado con algunas advertencias sensatas, lo cual aumenta la confusión de los pacientes.
Otro fallo que se le puede imputar a Yuka es el que no tiene en cuenta la concentración de los ingredientes a la hora de valorar el producto. Solo valora su mera presencia. Y la concentración de los ingredientes es muchas veces determinante a la hora de valorar si un cosmético es seguro o no.
Por qué Yuka es útil para un dermatólogo
La piel es el mayor órgano del ser humano. Es muy accesible y muchas veces elegimos aplicarle cualquier cosa que nos pase por delante. El mundo de la cosmética es inabarcable. Existen tantos productos cosméticos que es imposible conocerlos todos.
Muchas veces los dermatólogos desconocemos la composición de los productos que se aplican nuestros pacientes. Con Yuka, las posibilidades de acceder al detalle de los ingredientes presentes en un cosmético aumentan considerablemente. En las pruebas que he realizado, pocos productos no aparecían en la app. En los pocos casos en los que ha sido así, tras fotografiar el cosmético y la lista de ingredientes, ha aparecido valorado y desglosado en la app en muy poco tiempo.
Considero que esta app puede ser muy útil para tratar pacientes con dermatitis alérgica de contacto diagnosticadas. Antes de prescribir un cosmético, podremos evitar los ingredientes a los que el paciente es alérgico. También podremos saber fácilmente cuáles de los productos que ya usa un paciente recién diagnosticado debe dejar de usar.
¿Puedo informarme a través de Yuka?
Sé con seguridad que muchos de mis pacientes consultarán esta app y por ello he decidido conocerla a fondo.
En consulta se explica en qué consisten los tratamientos, cómo aplicarlos y los efectos que se esperan conseguir, así como advertencias acerca de información errónea u obsoleta que aparece en el prospecto. Pero sería imposible discutir todos y cada uno de los ingredientes que llevan los productos.
Probablemente deje muy mal sabor de boca salir de una consulta en la que se prescriben 3 o 4 productos que Yuka califica como «malos». Puede dar la sensación de que no nos importa la seguridad de los pacientes. Y nada más lejos de la realidad.
Por ello, considero que informarse sobre la seguridad de los cosméticos a través de Yuka es desaconsejable. Sobre todo porque es preciso tener formación médica para valorar correctamente la información que da la app.
De no ser así, se puede caer en un alarmismo innecesario. Incluso teniendo dicha formación, muchas veces los médicos no nos ponemos de acuerdo acerca de si un fármaco o una intervención es recomendable o no, y las estrategias de tratamiento van variando constantemente a lo largo de los años.
Reflexiones finales sobre Yuka
En definitiva, nos guste o no, Yuka está ahí y ya está influyendo en la sociedad. Creo que puede ser útil para médicos y dermatólogos por permitirnos conocer la composición de muchos cosméticos.
Tampoco creo que sea necesariamente malo que los usuarios de cosmética se familiaricen con compuestos como la metilisotiazolinona, el fenoxietanol o el dióxido de titanio, por ejemplo. Saber por qué se utilizan y por qué están ahí. Si el resultado final es que la gente se informe y tome decisiones libremente, bienvenida sea Yuka.